El impuesto sobre sociedades es uno de los principales impuestos del estado español, cuya finalidad es gravar los beneficios obtenidos por las empresas. Es un impuesto directo y de carácter personal.
Sobre la base imponible se calculará la cuota íntegra del impuesto, que es por norma general un tipo impositivo único del 25%. En empresas de nueva creación que tengan actividad económica, los dos primeros años con resultados positivos se gravaran a un tipo impositivo reducido del 15%.
Al contrario que otros tributos, no hay una fecha de presentación única para todos los contribuyentes, sino que cada sujeto pasivo tiene la suya en función de la finalización del periodo impositivo. La presentación del modelo 200 y del 220 para los grupos en régimen de consolidación fiscal, se deberá realizar dentro de los 25 días naturales siguientes a los seis meses posteriores a la conclusión del período impositivo. Para aquellos cuyo periodo impositivo coincida con el año natural, tendrán como fecha límite el 25 de julio de 2018.
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